Con información del chef e investigador, Eduardo Plasencia.
En la naturaleza se encuentra la mayor riqueza y fuente de vitaminas y minerales que necesitamos para estar saludables, por eso, aquí te hablaremos de todo lo que puedes obtener al comer cerezas.
Más ricas: ¡mejor!
Es importante tomar en cuenta, que al elegir cerezas, busques las que estén maduras, pues además de tener un sabor más dulce, son fuente de azúcares naturales, que se convierten en la energía que el sistema nervioso necesita para brindarte:
- Velocidad de respuesta
- Capacidad de reacción
- Resistencia al estrés
- Energía para practicar deporte
- Actividad, tanto laboral como recreativa
Buenas para la piel y músculos
Además, por su color rojo intenso, son fuente concentrada de seaxantina y luteína, que funcionan como poderosos antioxidantes, elementos que se reflejan en una piel lozana, con pocas manchas, pecas, lunares o alteraciones debidas a cambios de pigmentación por daños solares y ojos resistentes a los cambios de luz y al paso de los años. También, cuando las comes de manera simultánea a alimentos que contengan colesterol, las cerezas ayudan a una pobre absorción de éste.
Pero eso no es todo, 100 g. de este delicioso fruto, te provee:
· 222 mg de potasio, que te ayuda al bienestar muscular.
· 21 g de fibra, que contribuye a una correcta digestión.
· Una baja ingesta de calorías: sólo 63 kcal.