El atún enlatado es uno de los productos de origen animal más populares en la despensa de las familias mexicanas, gracias a su valor nutritivo, precios accesibles y su practicidad. Pero, ¿sabías que existen 40 diferentes especies de atún en todo el mundo? Aunque en México podemos encontrar siete de ellas, la variedad más comercializada es la de aleta amarilla, producida principalmente en los estados de Sinaloa, Chiapas y Colima, de acuerdo con la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA).
El atún es un animal marino fascinante que realiza nados maratónicos, recorriendo diariamente alrededor de 14 a 50 kilómetros y alcanzando profundidades de hasta 400 metros. Debido a su anatomía de cabeza triangular, el atún puede llegar a alcanzar velocidades de hasta 70 kilómetros por hora, lo que lo convierte en uno de los animales más veloces del mar. Además, hay especies como el atún de aleta azul que realizan impresionantes migraciones, llegando al Golfo de México a desovar y cruzando varias veces el Atlántico entre Norteamérica y Europa en el mismo año.
Pero las cualidades del atún no solo están en su habilidad para nadar, sino también en su valor nutricional. El atún es rico en ácidos grasos omega-3, EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico), lo que ayuda a mantener una buena circulación en los vasos sanguíneos y a una buena comunicación de las neuronas, lo que lo hace ideal para protegerse de enfermedades como el Alzheimer. Además, el atún es una excelente fuente de vitamina A, B y D y proteínas de alta calidad. Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), es recomendable consumir atún de una a tres veces por semana.
Si eres fanático del atún enlatado, debes saber que Atún Dolores® se ha especializado en ofrecer productos de la más alta calidad y garantía. Para cada uno de sus productos, utiliza únicamente la especie de aleta amarilla que mide de 60 cm a 2 metros máximo y con un peso de hasta 110 kg, lo que lo hace uno de los más magros y diferenciadores por su sabor y olor más suave que el resto. Además, puedes encontrar distintas presentaciones que se adaptan a tu estilo de vida y que son 100% libres de soya, lo que los hace ideales para personas con intolerancia a esta leguminosa. Identifícalos fácilmente con la leyenda: libre de soya en el etiquetado.
La pesquería del atún también es de gran importancia económica para México, ya que en 2017 generó 12 mil empleos directos y más de 60 mil indirectos, según la CONAPESCA. Pero más allá de su impacto económico, es importante destacar que México es una de las pesquerías más selectivas y sustentables en cuanto a atún en el mundo, cumpliendo con las leyes y normas de pesca más exigentes a nivel nacional e internacional. El 90% de la flota atunera en México trabaja bajo la implementación del Programa Observadores a Bordo, en el que certificadores independientes comprueban el uso de estándares sustentables. Este programa busca garantizar la protección de las especies y del medio ambiente, así como promover una pesca responsable y sostenible.
En conclusión, el atún es un alimento versátil y nutritivo que forma parte de la dieta de muchas personas en todo el mundo. En México, el atún enlatado es especialmente popular debido a su accesibilidad y practicidad. Es importante destacar que, si bien el atún es una fuente valiosa de proteína y ácidos grasos saludables, también es necesario asegurarse de que se obtiene de manera responsable y sostenible.
En este sentido, la pesca responsable y la conservación de las especies son temas fundamentales que deben ser considerados por los productores y consumidores de atún. En México, la industria atunera está comprometida con la sustentabilidad y ha implementado medidas como el Programa Observadores a Bordo para garantizar el uso responsable de los recursos marinos.
Por todo lo anterior, este 2 de mayo, Día Mundial del Atún, es importante reflexionar sobre la importancia de esta especie en nuestra alimentación, economía y medio ambiente, y sobre cómo podemos contribuir a su conservación y aprovechamiento responsable.