¿Realmente sabes qué debe incluir una alimentación balanceada? Recuerda que tu alimentación es muy importante para darle al organismo los nutrientes que necesita. Checa lo que no debes olvidar a la hora de preparar tus alimentos:
1. Incluye frutas y verduras en la dieta de tu familia, especialmente las más coloridas, que son las más nutritivas. El objeto es una fruta y una verdura en cada una de las tres comidas. Limita el consumo de bebidas de frutas azucaradas.
2. Utiliza aceite de oliva para alimentos fríos y canola para calientes, margarinas suaves libres de grasas trans y no uses mantequilla en barra ni aceites sólidos. Cuida que los pasteles, galletas o panes que consumes no tengan en la lista de ingredientes aceites hidrogenados.
3. Incluye lácteos bajo en grasa. La grasa de los lácteos no es benéfica, así que si generalmente usas leche semi o descremada, quesos o yoghurts bajos en grasa, estarás ahorrándote a tu cuerpo y al de tu familia una grasa que no necesitan.
4. Elige granos enteros en vez de refinados. Lo ideal es que, por lo menos, la mitad de los cereales, panes, pasta, arroz y tortillas que uses sean integrales. Recuerda que la fibra protege tu intestino, y regula el colesterol de la sangre, entre otras muchas funciones.
5. Come carnes magras, bajas en grasa, como aves y carnes rojas. Quita la grasa que sea visible antes de prepararlas.
6. Incluye leguminosas como frijol, lenteja, garbanzo, habas, soya y también semillas y nueces en tu dieta. Son fuentes de proteínas, minerales y grasas buenas, el tema con este grupo es siempre la moderación.
7. Incluye pescado dos o tres veces a la semana. El pescado es una excelente fuente de proteína y es muy bajo en grasas saturadas. Los pescados grasosos son altos en omega 3, los cuales reducen el riesgo cardiovascular. Si te preocupa la acumulación de mercurio, varía lo más posible el tipo de pescados que consumes y evita el pescado de carne oscura.
8. Disminuye el sodio de tus alimentos no sólo en lo que preparas, sino también en lo que compras. Compara etiquetas nutrimentales a la hora de comprar en el súper, pues hay productos muy altos en sodio, porque no sólo se usa para salar, sino como conservador.
9. Disminuye los azúcares añadidos de comidas y bebidas. Generalmente estos productos son bajos en nutrientes y muy alto en calorías.
10. Cuida el contenido de colesterol en alimentos preparados y productos que sean comprados en el supermercado. Limita tu consumo a tres yemas de huevo por semana y no consumas leche entera ni mariscos muy seguido.