Lo más importante al momento de preparar el pavo es que quede suave y jugo. Existen muchas maneras de prepararlo pero aquí te damos unos consejos para que seas una experta de cocina navideña.
¿Cómo comprarlo?
Índice
Fresco
- Si prefieres uno fresco en vez de uno congelado, cómpralo, máximo, tres días antes de su preparación.
- Elige el pavo que tenga una pechuga muy grande porque eso significa que tiene más carne y que el precio que pagarás por kilo no será por lo que pesen los huesos, sino por la carne.
- La piel debe ser suave, lisa y húmeda, sin marcas ni restos de plumas. La punta visible de los huesos debe tener un color rosado claro.
Congelado
- Asegúrate de que esté duro como una piedra.
- No debe mostrar señales de que el frío lo quemó.
- Observa que el interior de la envoltura no tenga cristales de hielo. Si los tiene significa que el ave absorbió agua en exceso durante la congelación.
- Si hay agua congelada en el fondo de la envoltura significa que el pavo fue descongelado y vuelto a congelar, descártalo.
- Tanto si el pavo es freso, como si es congelado, calcula 500 g de pavo por persona (esto incluye los huesos).
¿Cómo descongelarlo?
- Mientras conserves el pavo congelado, estará a salvo. A medida que o descongeles existe la posibilidad de que nuevamente se reproduzcan las bacterias que tenía antes de pasar por este proceso. Por lo tanto, no es conveniente que lo hagas a temperatura ambiente. Aquí te sugerimos dos maneras de hacerlo:
En refrigeración
- Pasa la ave del congelador al refrigerador y calcula seis horas por cada 250 gramos de pavo. Es decir que si tu pavo pesa 5 kilos, necesitará 5 días para descongelarse por completo.
- Una vez descongelado, cocínalo dentro de los siguientes dos días.
En agua fría
- Asegúrate de que la envoltura esté perfectamente sellada. Si tiene roturas, las bacterias que haya en el agua podrían introducirse en tu pavo. Además absorbería el agua como si fuera una esponja.
- Sumérgelo en agua fría. Calcula 30 minutos por cada 250 gramos de pavo. Cambia el agua cada hora hasta que la ave se descongele por completo.