
Hoy en día, comemos gran cantidad de alimentos que han sido procesados y/o empacados, para estos alimentos es obligatorio el etiquetado nutricional, que es la tabla en la que se informa sobre el contenido de nutrimentos del alimento. Leer e interpretar las etiquetas de forma correcta nos permite tomar decisiones adecuadas respecto a nuestra alimentación.
Leer la etiqueta nutricional es más fácil de lo que parece y es una buena costumbre que permite escoger alimentos de manera responsable e inteligente.
Información contenida en la etiqueta
Lo primero que se indica es el tamaño de la porción y la cantidad de porciones por envase, ésta es la clave para el resto de la información contenida en la etiqueta.
La etiqueta nutricional indica cuánta energía, proteína, grasa, grasa saturada, sodio, azúcares, carbohidratos y fibra dietética se consume en una proporción del alimento.
Algunas veces, están presentes en la etiqueta nutricional los valores de vitaminas y minerales que contiene cada producto, estos valores aparecen con un porcentaje sobre la cantidad diaria recomendada.
OJO:
La información que lees en la etiqueta se basa en una sola porción, por lo que, si comes dos porciones, estarás consumiendo el doble de energía y de los demás nutrimentos, si comes tres, el triple… y así sucesivamente, por lo tanto ¡Verifica el tamaño de la porción!
Otro de los apartados que acompaña a la etiqueta nutricional es el listado de ingredientes, en el que se detalla, de mayor a menor presencia, cuál es la composición del producto. Es importante que tengamos en cuenta que los primeros elementos que aparecen en la lista son los que se encuentran en mayor cantidad dentro del alimento.
Tomar decisiones adecuadas para tu salud
La información de la etiqueta en sí misma es útil, sin embargo, para tomar decisiones adecuadas para tu salud, debes saber cuáles son tus necesidades de energía y de nutrimentos según tu estatura, edad, género, complexión y estilo de vida, consulta con un profesional de la salud quien es el más indicado para darte esta información.
Recuerda que no solo se trata de contar calorías, sino de comer de manera informada para tomar decisiones que favorezcan nuestra salud, leer las etiquetas de losalimentos es una buena forma de comenzar.