
Una joya de la repostería mexicana
No importa si eres del norte o del sur del país, hay un pan que une a los mexicanos con solo verlo: la concha. Ese pan redondo con cobertura crujiente, que se asoma con orgullo desde las vitrinas de cualquier panadería de barrio o incluso en cafeterías más modernas. La concha no solo es un clásico: es un símbolo. Y en la panadería Buñuelo, lo tienen clarísimo.
La concha: una pieza esencial del pan dulce mexicano
En medio de todos los bizcochos, cuernitos, orejas y polvorones, la concha brilla con luz propia. Su forma, su textura aireada y esa capita dulce por encima la hacen inconfundible. Lo más bonito es que no importa la edad que tengas: en algún momento de la vida, todos hemos mojado una concha en leche, café o chocolate.
Según nos comparten Julio y Ariana González, fundadores de Buñuelo y verdaderos estudiosos del pan dulce mexicano, la concha tiene raíces europeas. Nació a partir del brioche francés, y llegó a México a finales del siglo XIX. Se le llama concha por esas curvas marcadas en su parte superior, que imitan la forma de una concha marina. Un dato curioso: si no tiene esas marcas, técnicamente no debería llamarse así. Y sí, hay quienes se lo toman muy en serio.
Receta tradicional para hacer conchas en casa

Si te animas a meter las manos en la masa (literalmente), los hermanos González comparten una receta casera que no tiene desperdicio. Aquí no hay atajos: es una preparación que requiere tiempo y cariño, pero el resultado vale cada minuto.
Ingredientes para la masa
- 3 huevos
- 150 ml de leche
- 500 g de harina
- 6 g de sal
- 10 g de levadura seca
- 125 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 125 g de azúcar
- Aceite al gusto
Ingredientes para la cobertura
- 50 g de manteca
- 25 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 125 g de azúcar glass
- 125 g de harina
Paso a paso para la masa
- Mezclar en un tazón grande (o batidora) los huevos y la leche.
- Agregar la harina cernida, sal y levadura. Integrar bien.
- Cuando la masa esté medio ligada, añadir la mantequilla y continuar amasando.
- Incorporar la mitad del azúcar, seguir amasando, y luego añadir la otra mitad.
- Amasar hasta obtener una masa elástica y con malla fina (sí, hay que tener paciencia).
- Tapar con plástico y refrigerar 12 horas.
- Formar bolitas de 60 g, colocarlas en charola con papel encerado y dejarlas fermentar nuevamente por otras 12 horas.
Preparación de la cobertura
- Mezclar todos los ingredientes en la batidora hasta lograr una masa uniforme.
- Formar bolitas de 30 g y extenderlas con un rodillo o una prensa para tortillas.
Cómo armar las conchas
- Poner un poco de aceite sobre las bolitas fermentadas.
- Colocar la cobertura encima y marcar las curvas con un cortador especial o cuchillo.
- Dejar fermentar de nuevo por 40 a 60 minutos a temperatura ambiente.
- Hornear a 175 °C por 18 minutos.
Buñuelo: más que una panadería
Fundada en 2013 por Ariana, Carlos y Julio González, Buñuelo no es una panadería cualquiera. Además de hornear todos los días piezas tradicionales con mucha técnica y respeto, se han enfocado en rescatar y compartir el conocimiento detrás del pan dulce mexicano. A través de su investigación y trabajo diario, se han convertido en una referencia para quienes quieren ir más allá del antojo y entender la historia detrás de cada mordida.
Cuentan con un servicio de catering y una motoneta tipo food truck, llevando sus delicias a donde se les necesite. Pero sobre todo, comparten un mensaje claro: la tradición se conserva cuando se comparte.
Si algo me gusta de historias como la de la concha es que nos recuerdan que la cocina mexicana no solo vive en los platillos grandes. También está en esos detalles cotidianos como un pan recién horneado. Me emociona ver panaderías como Buñuelo que no solo venden, sino que enseñan, preservan y celebran lo que comemos. Y si tú tienes ganas de aprender o simplemente de hornear con calma un domingo, esta receta es un buen punto de partida. Porque no hay nada como una concha bien hecha, con historia y con cariño.
¿Te animas a prepararla?